"Hay que luchar para mejorar las condiciones de trabajo. No cambiemos salud por dinero" dijo.
FESPROSA levanta esta bandera desde su fundación. La Cámara de Diputados está a punto de aprobar un proyecto de ley antidespidos que monetiza la desocupación.
El texto que impulsa el Frente para la Victoria empieza bien: Se prohíben los despidos en todo el territorio nacional por 180 días. Y tras cartón muestra la hilacha: Si el despido se produjera igual el trabajador que lo convalide tendrá derecho a la doble indemnización. Si optare por su reinstalación tendrá que hacer juicio.
Adivinen: ¿Que hace un trabajador en tiempos de inflación y crisis? ¿Empieza un juicio sin un peso en el bolsillo con nuestra justicia laboral tortuga y desbordada o se hace con el dinero para capear la situación y despues ve?
Adivinaron. Renuncia al juicio y se hace con el dinero.
Es lamentable que la mayoría de los lideres sindicales haya avalado un engendro monetizante diciendo "esto es mejor que nada".
Solo la prohibición lisa y llana sostenida por un Estado presente y la movilización de los trabajadores podrá parar (parcialmente) la ola de despidos que encabeza politicamente el gobierno del presidente Macri.
En la relación asimétrica entre el trabajador y las patronales la monetización avalada por el Estado solo favorece a los dueños del capital.