En los diferentes ámbitos de debate de la Central con organizaciones del campo popular, se analizó el escenario social, político y económico tras la derrota en las urnas que sufrió el macrismo el domingo.
En este sentido hubo acuerdo en la responsabilidad que tiene el Gobierno nacional permitiendo un verdadero golpe de los grupos financieros y especulativos, que afecta de manera directa en las familias trabajadoras y en el pueblo en general, y tiene la intención de instalar el terror en la sociedad.
Siendo que para las elecciones generales y la asunción del nuevo gobierno, aún faltan algunos meses, se acordó construir fuerza organizada para frenar el saqueo que pretenden hacer en nuestro país. Entonces se ratificó el estado de asamblea y deliberación permanente en la necesidad de no abandonar la calle, que es el instrumento para que se generen nuevas condiciones políticas para que cambie este modelo económico en el que prima la especulación financiera por sobre el trabajo, la producción y la soberanía.